Los símbolos del Reiki

El Reiki es una práctica espiritual y terapéutica japonesa que utiliza la energía “Qi” para promover la salud y el equilibrio. La formación para aprender Reiki se suele dividir en tres o cuatro cursos, dependiendo de la escuela. En el primer curso, o curso de nivel 1 de Reiki, se enseñan los fundamentos del Reiki: los principios espirituales, la meditación, la auto práctica curativa y la práctica curativa para los demás. En el curso de nivel 2 de Reiki es cuando se enseñan los primeros 3 de los 4 símbolos existentes en la escuela tradicional del Reiki, conocidos en las escuelas de Reiki occidentales como el Chokurei, el Seiheki y el Hon Sha Ze Sho Nen. Es importante mencionar que el tercero de los símbolos, el Hon Sha Ze Sho Nen, no es un símbolo, sino que es una frase sagrada de origen budista escrita en kanji. Estos símbolos son fundamentales en la práctica del Reiki, ya que actúan como herramientas que canalizan y amplifican la energía “Qi”. En el nivel 3 de Reiki se enseña el cuarto símbolo del Reiki, el Dai Kô Myô, que también es una frase escrita en kanji.

El primer símbolo del Reiki, conocido como Chokurei en las escuelas occidentales y que se suele asociar con el poder del Reiki, está envuelto en un velo de misterio respecto a su origen. Algunos creen que proviene del taoísmo, otros del sintoísmo japonés, y hay quienes aseguran que se trata de un símbolo sánscrito que afecta a los tres primeros chakras. No obstante, aunque hay diferencias de opiniones en sus orígenes, la esencia del Chokurei es clara: la línea horizontal representa el cosmos o lo que es divino, la vertical simboliza la unión de lo divino con la tierra, y la espiral indica la conexión con el ser.

En las prácticas occidentales, se enseña a recitar «chokurei» tres veces después de trazar el símbolo, ya sea verbalmente o mentalmente, para incrementar el flujo de energía. Aunque «chokurei» significa «mandato imperial» en japonés y no se considera un mantra en el sentido tradicional, esta repetición ayuda a muchos practicantes a sentir un aumento de la energía. Este símbolo se utiliza comúnmente tanto en tratamientos como en autotratamientos de Reiki para promover la armonía. Las escuelas occidentales de Reiki lo dibujan cada vez que se cambian las manos de posición, mientras que algunas escuelas japonesas lo emplean sólo cuando se percibe una sensación en la mano que indica que hay acumulación de energía densa, tensión o dolor en la zona correspondiente, y que se conoce como byôsen.

El trazo del símbolo Chokurei debe ser continuo y fluido, comenzando con la línea horizontal de izquierda a derecha, luego la vertical de arriba hacia abajo, y finalmente la espiral en sentido antihorario. Una vez trazado, es recomendable mantener las manos en la misma posición del tratamiento durante unos minutos, permitiendo que la energía fluya y se estabilice.

El símbolo Chokurei también puede ser utilizado para purificar espacios que se sientan energéticamente densos, como habitaciones o salas. Además, en situaciones emocionalmente exigentes, como discusiones o reuniones, se puede trazar de forma inversa sobre el propio cuerpo para mantener un estado de plena conciencia y protección. Algunos maestros de Reiki creen que al trazarse inversamente, Chokurei crea una burbuja energética que repele influencias negativas, aunque es más probable que esta sensación de protección provenga de la profunda conexión con el cosmos que cualquier práctica de Reiki puede proporcionar.

El segundo símbolo del Reiki, el Seiheki o símbolo para los malos hábitos, proviene muy posiblemente del sánscrito, concretamente de la sílaba «Hrih», que representa la sílaba «semilla sagrada», un emblema de Avalokiteshvara, el Buda de la compasión. En las escuelas occidentales, se enseña a repetir «seiheki» tres veces después de trazar el símbolo para ayudar a tratar aspectos psicológicos desequilibrados, aunque esta práctica es desaconsejada debido a que «seiheki» significa «malos hábitos» en japonés. “Seiheki” no es un mantra como se cree en las escuelas de Reiki occidentales.

El símbolo Seiheki o símbolo para los malos hábitos se traza en cuatro movimientos suaves: primero la parte frontal que hace un zig zag, luego el trazo posterior que cubre el primer trazo, y finalmente los dos semicírculos. Este símbolo es esencial en la técnica conocida como Seiheki Chyrio, que se utiliza para tratar malos hábitos y adicciones. La práctica continuada de esta técnica ayuda, además, a gestionar mejor las emociones, mejorar el estado de ánimo e incrementar la autoestima.

El llamado símbolo Hon Sha Ze Sho Nen, conocido también como el símbolo de la distancia, no es un símbolo en el sentido tradicional, sino un “jumon”, una frase sagrada japonesa escrita en kanji que significa «la pureza que residía en el corazón original del ser humano». Esta frase nos permite conectar con la energía de otra persona, incluso cuando no está presente físicamente, permitiendo realizar tratamientos a distancia, que se conocen como “enkaku Reiki”.

La práctica de Reiki a distancia se basa en la intención de que otra persona obtenga los beneficios de la energía Reiki cuando nosotros practicamos. En realidad no es necesario enviar energía a ninguna parte, ya que, según la creencia budista, al estar todos conectados energéticamente, cuando realizamos una acción espiritual, generamos energía espiritual que puede ofrecerse a otros seres vivos. Esta idea se refleja en el uso del Hon Sha Ze Sho Nen para enviar Reiki a distancia, donde los beneficios espirituales de nuestro esfuerzo se brindan a otra persona.

Además de su uso en tratamientos a distancia, el Hon Sha Ze Sho Nen puede ayudarnos a conectar con situaciones pasadas o futuras que nos perturban, como conflictos no resueltos o eventos inquietantes. También se utiliza para llevar armonía a nuestras relaciones y resolver dificultades.

Finalmente, el Dai Kô Myô, conocido como el símbolo maestro en las escuelas occidentales de Reiki, y que se enseña en el tercer curso de Reiki (shinpiden) y significa «gran luz brillante», es una frase espiritual que aporta pureza y bendiciones. “Dai Kô Myô” es una frase con mucha fuerza y bondad, una especie de “kotodama” (palabra que viene del alma). Se usa para conectar profundamente con el Reiki y equilibrar aquello que ha perdido su centro.

El Dai Kô Myô se utiliza para bendecir, pero también para realizar “Reijus” (iniciaciones de Reiki) y otras prácticas avanzadas, sobre todo en algunas escuelas occidentales. No obstante, aunque hay algunas prácticas que tienen mucha popularidad, como por ejemplo la técnica del Reiki para la apertura de un canal de Reiki antes de un curso, estas técnicas se han añadido en tiempos recientes. El uso principal del Dai Kô Myô sigue siendo profundizar en la práctica espiritual y en la meditación.

Jordi Ibern